domingo

La tregua




Hay  momentos de la vida, donde uno debe dar y darse una tregua, cuando necesariamente la salida no es el comienzo ni el final, sino permanecer…


Enséñame a no tener el control, a vivir sin más.. sin pretensiones, ni compromisos,

Hagamos un pacto, mientras la distancia sea esta, construyamos el presente con lo único que tenemos..las ganas..y el momento…

renuncia

la obligación de la renuncia me azota
una vez más
una vez más como siempre...

en medio de la fragilidad de mi insignificancia, entiendo que  hay que regresar a caminar solo, a comer y mirar de manos en los bolsillos, a sentirme diferente, a sonreír hacia adentro, (la irónica risa que le damos al pasado) a pedir muy valiente un café pero descafeinado.. a pasar por ese hotel donde salí corriendo la primera mañana que desperté a tu lado y hacer como que no lo conozco, como que no dormí en el y que nunca supe quien eras, como besabas ni a que olía tu piel...
hay domingos que es mejor olvidar que estuviste en la cama con las piernas entrelazadas, porque no volverá a ocurrir, no contigo
no contigo...

miércoles

domesticar...

hay momentos en la vida donde despiertas y crees saber lo que quieres, otros donde no hay espacio para el pensamiento, y los menos, los contados con los dedos de una mano, en que te despiertas y sientes que el alma se ríe..


hoy desperté así.. con el alma a carcajadas presintiendo una felicidad calma, tangible, aterrizada, equilibrada,  una felicidad que no conozco, que solo presiento, así como el aire que entra fresco y sale tibio....


no sé si eres tu, ni cuanto durará, ni si vuelva a pasar, solo sé que hoy me siento feliz, de saber que vienes, de saber que existes, de saber que coincidimos una y mil veces hasta estar al borde del abismo de la dulzura absoluta...


eres la niña que juega con mis tiempos, que me riega con paciencia, esa que no me tocó al nacer, que no me llegó desde arriba..esa que no sabía que existía hasta que me hiciste conocerla...

Palabras de otros...



" y sé 
que hay una fecha, un día, detrás de cada calle,
un rencor deseable,
un arrepentimiento, a medias, en el cuerpo"


...Por lo demás hay que ser imbécil, hay que ser poeta,
hay que estar en la luna de Valencia para perder más de cinco minutos con estas nostalgias perfectamente liquidables a corto plazo..."

Julio Cortázar

Problemas de geografía personal

Nunca sé despedirme de tí, siempre me quedo
con el frío de alguna palabra que no he dicho,
con un malentendido que temer,
ese hueco de torpe inexistencia
que a veces, gota a gota, se convierte
en desesperación.

Nunca se despedirme de tí, porque no soy
el viajero que cruza por la gente,
el que va de aeropuerto en aeropuerto
o el que mira los coches, en dirección contraria,
corriendo a la ciudad
en la que acabas de quedarte.

Nunca sé despedirme, porque soy
un ciego que tantea por el túnel
de tu mano y tus labios cuando dicen adiós,
un ciego que tropieza con los malentendidos
y con esas palabras
que no saben pronunciar.

Extrañado de amor,
nunca puedo alejarme de todo lo que eres.
En un hueco de torpe inexistencia,
me voy de mí
camino a la nada.

Luis García Montero

 
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